Al llegar nos asignaron uno para nuestro grupo y nos explicó el juego que teníamos que realizar. Era muy divertido, nos mostraban unas cartas con dibujos de envases de plástico, vidrio, papel o cartón. Después el monitor nos dividió en dos filas, en cada fila había tres contenedores: verde, amarillo y azul. Cuando ya supimos de que iba el juego, comenzamos a jugar. Cada jugador se lanzaba al castillo, cogía una carta y la llevaba a su contenedor correspondiente.Pero había cartas que no coincidían con ningún contenedor y eso provocaba el que hubieran fallos. Así aprendimos a depositar cada envase en su lugar y a comprender que pueden seguir siendo útiles después de reciclarlos correctamente. Ayudemos a la naturaleza y al medio ambiente a que no padezca más por nuestra causa, porque poniendo todos un poco de nuestra parte, conseguiremos un mundo mejor.
JAIME J. R. 4ª A