La representación de una obra teatral ofrece grandes posibilidades para el aprendizaje de una lengua extranjera, que es trabajada en su globalidad, que incide en una multiplicidad de estructuras y de vocabulario de manera integrada y completamente contextualizada; ampliando de forma sustancial la competencia de los estudiantes.

   Además potencia la implicación del alumnado no solo a nivel intelectual, sino emocional, imaginativo y creativo ayudando a combatir las inhibiciones, el desinterés y la baja participación que a veces se da en el aula porque sobre todo para ellos/as es una actividad lúdica: les gusta y se lo pasan bien.

   «El teatro es la poseía que se levanta del libro y se hace humana.»

Federico García Lorca